La que nos nutre, ella la más importante y menos venerada.
Hoy ella es la estrella, por un día la veneramos mas que nunca, por 24hs pasa a ser lo más nombrado, se convierte inmediatamente en el foco de la conversación, en el tema que nos mantiene atentos leyendo, hoy primero de agosto la madre tierra nos da un abrazo con fertilidad renovada, nos abre las puertas a un nuevo comienzo, a re-inventarnos, a dejar atrás lo que mal nos hace.
En este día, y durante todo agosto, la pacha nos abre sus fértiles tierras para que nos encontremos en ellas, porque nosotros somos parte de la tierra, dentro nuestro está el amor de la madre naturaleza, su energía de renovación, afecto y cuidado nos da calor durante las noches de frío en el norte Andino.
Prendiendo un sahumo sagrado, humeando un cigarro en honor a nuestra madre, ofreciéndole parte de los alimentos de la cosecha, enterrando un poco de lo nuestro, hacemos una ofrenda para que este año sea prospero, pidiéndole toda la bendición a la pachamama que tanto nos ama, y tan mal le hacemos...
Me puse a pensar que hoy no paré de ver historias, publicaciones, mucho humo en la ciudad, pero después se comen a los animales que la pacha cuida, maltratan a las plantas que la pacha nos da, infestan de veneno toda su fortaleza terrenal, pero hoy primero de agosto todo mal se sana y los demás días del año parecen no contar.
A la madre tierra, a la pachita nuestra, se la venera hoy y cada día, ofreciéndole la gratitud de que nos da vida, ofreciéndole un poquito de humo, orando por ella, concientizando a los demás, a la pachita se la quiere todos los días del año.
Hoy y en todo agosto, aprovechemos la fertilidad de los campos, esta etapa nueva para sembrar, aprovechemos el poder que tiene la madre tierra, toda la naturaleza que nos ofrece, aprovechemosla hoy y siempre.
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