Manipuladores insensatos

 no hay efecto sin causa y 

ningún efecto permanece sin una causa.

La otra semana le contaba a la psicóloga que había estado meditando sobre lo manipuladora que fui en algún momento, mas precisamente con mi primer novio, pobrecito, cómo lo manipulé. Pasaron años y recién hoy me percato sobre mi daño ejercido.

Como estamos regidos por las leyes de la naturaleza, cuando uno acciona, ese accionar vuelve hacia uno en igual o mayor proporción, asique años después me ví sometida a vivir una relación muy poco armoniosa, en donde me manipularon muchísimo, yo pensé en ese momento: "que horror aquellos que manipulan" mmm...yo? Si, en mi baja vibración. 

Es re difícil admitir que uno manipuló, porque hacerlo significa admitir que tuvimos, o tenemos, miedo al rechazo, porque admitirlo sería rebajarnos a lo mundano y a dejar de tener el supuesto poder. Porque aquel que manipula siente, piensa y está seguro que tiene el poder, que está por encima del manipulado, que tiene algo que el otro no, y si, tenés miedo. En realidad aquel que manipula está niveles mas abajo, porque no sabe decir que es lo que quiere, porque no se atreve a decir su sentir, ni sus deseos, y no hay preso más preso que aquel preso de su sentir.

Además el admitir y hacerse consciente de lo manipuladores que fuimos es admitir que hicimos algo mal, por miedo, por inseguridad, por temor al rechazo. Pero créanme que admitiéndolo crecemos, reconocer ese fallo, o enfrentar el miedo que sentimos, es el mejor antídoto para el bienestar humano.

El miedo es algo inevitable, el miedo crece mucho a diario, pero podemos controlarlo, enfrentarlo y hasta de vez en cuando minimizarlo. Es dificilisimo, pero si no nos retamos a nosotros mismos a accionar, para que estamos en esta vida? Para dejarnos dominar por nuestro interior?

Para trabajarlo, o hasta puede servir de consuelo, pensar en que quizá en nuestra próxima vida querramos vivir en libertad, y en el momento que vivenciamos ahora es cuando podemos contribuir con eso, haciéndonos cargo de las cosas en esta vida, en este paso por la tierra, aquí y ahora, liberando nuestra alma, elevándonos a otros niveles de conciencia. 

El manipular es la causa del querer controlar el accionar del otro, el deseo de poder predecir lo que el otro va a decir, hacer o sentir. Y lamentablemente no tenemos esa capacidad a nuestro alcance. Quizás el primer paso para saber que no manipulamos, o aunque sea ir superando el terror al rechazo, es decir lo que sentimos, decir lo que queremos, expresar nuestros deseos. El "no" como respuesta siempre está, lo negativo siempre es una posibilidad, entonces, si siempre está, porqué vamos a dejar de accionar? Si también está la otra respuesta, y esa es otra también es una posibilidad.

Estamos en esta vida para vivir, si te gusta alguien hace que lo sepa, si querés volver con tu ex andá y decilo, si querés estudiar algo expresalo, si querés abandonar algo también.

No perdemos nada diciendo, porque en el decir está el poder, porque en el decir expresamos nuestro interno.