Me quiero más a mi misma,
a la la versión que logré encontrar, la que me gusta, la que me hace sonreír cada vez que me veo al espejo, esa que la gente mira cuando camino, y yo sigo como si nada-
Como si bailara en el infierno, repleta de miradas, sintiéndome cómoda, conmigo, con esa versión de mi misma que me esforcé en averiguar como es, que pasé meses descubriendo y modificando a mi parecer.
Por un momento me convencí que quería cambiar, mutar eso que tanto me costó encontrar, quería dejar de lado mi placer con mi ser, solo para gustar(te).
Quería ser como vos querías que sea, como vos lo deseabas, pero no lo decías, no de forma clara, no decías las palabras mágicas, tóxicas, pero en tu boca ardía fervientemente el remarcar aquello que no querías ver en mi, aquello que tanto me costó aceptar, y con vos, volví a odiar.
Pero una vuelta de tuerca, y volví a mi eje, me elegí. Ayer mismo, cuando me ví bonita al espejo, cuando bailé feliz, con mi cabeza disuelta y mi flequillo corto, con mi remera cortada y mis pantalones anchos.
Me ví y me elegí, por encima de tu imaginario.
Me elegí y estoy contenta de ser yo, de ser la versión mas cómoda de mi misma, la versión que me gustó más, la que más que costó encontrar. Elegí ser yo.
Y no desespero en que te guste mi versión mas libre, porque va a llegar aquella persona que me quiera tal cual estoy yo, amándome, sin juicios, enamorada de la versión que más me gusta de mi, y no la que me obligo a mostrar a los demás solo para gustar-
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