trabajar lo propio

Tan difícil es tomar desiciones por nosotros mismos, me pregunto.

Todos estos meses estuve aferrandome a factores externos para no decidirme por mi misma al accionar, el tarot, el azar, todo lo que me pudiera proporcionar una respuesta fácil, sencilla y sin requerir me esfuerzo, lo hacía. Desligandome de toda responsabilidad que la respuesta traiga.

Hoy las cartas, le pegaron, me dijeron lo que no quería escuchar, y que venía ignorando. Me di cuenta que todo este tiempo estuve rodeada y convencida de la respuesta, pero no quería verlo. Es hora de aceptar las cosas, me dije en silencio.

A veces es re difícil tomar desiciones, a veces queremos deshacernos de esa responsabilidad por lo que podría implicar equivocarnos, meter la pata quizá significaría dejar atrás a una persona que fue importante, o capas equivocarnos en la elección que tomamos, tenemos el miedo de estar mal y después no tener a quien culpar, más que a nuestro propio ser.

Pero ahí está el aprendizaje, con el pasar de los días nos podemos hacer consientes de lo que sentimos, de lo que queremos, de lo que nos hace bien. Es cuestión de práctica, como todo. Nadie hizo malabares de la noche a la mañana, sin practicar ni una sola vez.

Me reconforta pensar quizás que en este plano está todo tan bien ideado que los errores que cometemos, el dolor que sufrimos, y las relaciones que abandonamos, ya estaban destinadas a ser vividas. Todo es perfecto como es, aprender a ver la luz dentro de un pozo, ver cómo crecen flores del barro, como sale un arcoiris en plena lluvia de verano.

Equivocarse nos hace conocernos, nos hace ver qué tanto afecto nos tenemos, que tanto aprecio sentimos, un medidor de empatía, también. Con nosotros, con el otro, con todo.

Estamos para cometer errores, para ser felices, quizás por momentos para sufrir, para desgastarnos y volver a encontrar el rumbo. Todo en este plano está tan bien ideado que no estamos perdiendo el tiempo en nada de lo que hacemos. 

Asique hagamos, tomemos la iniciativa, nos equivoquemos si es que decidimos lo que queremos y ahí nos lleva la vida. Seamos libres de elegir, de elegirnos todo el tiempo, de poder pensar en nosotros mismos más de una vez, y descubrir en el camino todo lo que nos hace bien